Mike conocía la mitad de
mi historia y por eso no necesitaba explicar mucho. Primero le mostré la
palabra muerta en la pared y luego lo llevé al baño. Allí le mostré que
Willi te saluda y le
expliqué en palabras cortas la conexión. Cuando terminé, asintió
brevemente y luego dijo: ¡Vengan,
oremos!
Así que nos paramos en una esquina de una ventana en el pasillo y
Mike comenzó a orar: "Señor Jesús, no entendemos exactamente lo que
está pasando aquí. Y no necesitamos saber
eso tampoco! Pero queremos pedirle que ponga fin a estos procesos.
Por favor, dale a Heiner un buen sueño. ¡Amén!" "¡Amén!" Me
uní.
De vuelta en el aula le dije a Mike: "Siento haberte
despertado. Ya no sabía cómo ayudarme a mí mismo". "Muy bien", dijo,
"¡así es! Ahora acuéstate. Ahora dormirás
bien".
Cuando me desperté a la mañana siguiente, me sentí algo recuperado.
La mayoría de ellos ya se habían levantado y una y otra vez algunos
desaparecieron con una toalla y un neceser en dirección al
lavabo y a la ducha. Mike se me acercó, ya completamente vestido.
"¡Buenos días, Heiner! Bueno, ¿cómo dormiste?", preguntó. "¡Sí,
bastante bien! La oración me ayudó",
respondí.
Cambió de tema: "¿Sabes lo que quieres hacer hoy?" "¡No,
realmente no tengo un plan!" "¿Qué tal si desayunamos? Podrías ir a la
Casa de Jesús con Uli y conmigo. Hay una mesa de
desayuno preparada para las escaleras. Estoy seguro de que eso no es
un problema si se puede entrar en él", sugirió. "No es mala idea",
estuve de acuerdo, así que un poco más tarde los tres nos
fuimos a la Casa de Jesús.
Abonnieren
Kommentare zum Post (Atom)
El Milagro del sol sobre el parque del castillo
En los meses después de mi conversión (junio de 1985) traté de convencer a mis amigos de la corrección e importancia de la fe cristiana....
-
Para muchos, la existencia de Dios y del diablo es ahora considerada como una superstición bastante ridícula que...
-
Me sorprendió un poco que las tribunas trataran muy a menudo de cuestiones políticas. Y me preguntó un par de veces: ¿Por qué no hay más l...
-
Ahora, en invierno, a menudo era gris, húmedo y frío en el exterior. Así que un día decidí dejar mi bicicleta en casa y tomar el autobús. ...
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen